Cada
vez son más los niños que acuden a nuestros clientes, centros de nutrición y clínicas que cuentan con
equipos Laphytest para realizarse el
test de intolerancia alimentaria.
Esta
prueba aporta información útil sobre cuales son los alimentos que pueden no ser
digeridos adecuadamente en los niños.
Entre
las intolerancias más comunes
detectadas, esta la intolerancia a lactosa que en los primeros meses del niño
suponen su principal alimento. Hablaremos hoy sobre ella.
La
intolerancia a la leche normalmente aparece en lactantes y niños
pequeños tras alguna infección intestinal por virus o bacterias.
¿Qué
sucede en los niños cuando tienen intoleranciaa la leche de vaca?. Que se produce una irritación de la mucosa intestinal
que provoca reacciones como erupción en la piel, diarrea, vómitos y dolor
abdominal.
Esta
intolerancia puede deberse a una mala metabolización del alimento por parte de
las enzimas encargadas de hacerlo.
La
composición de la leche incluye la caseína
y por otro por el suero lácteo, nos centraremos en los componentes de este
último.
El
suero lácteo contiene:
- Beta-lactoglobulina, la proteína de suero
más abundante que supone aprox. ,el
50-55%
de la composición.
-
Alfa-lactoalbúmina,
es la segunda proteína más abundante encontrada en el suero de leche,
constituye aprox. 20 a
25% de la proteína de suero. Tiene un alto contenido en triptófano, un
aminoácido esencial.
-
Glucomacropeptido
(GMP), que constituye entre un 0 y 15% de la proteína del suero.
-
Inmunoglobulinas, son
proteínas producidas por el sistema inmunológico para luchar contra ciertos
antígenos y constituyen el 10 al 15% de la proteína del suero.
-
Albúmina de suero
bovino.
-
Lactoperoxidasa, que
constituye el 0,5% de la proteína del suero.
En
cuanto a la grasa que pueda contener la
leche no suelen dar lugar a enfermedades en los niños y sólo se deben
disminuir en los pacientes con colesterol elevado, este por tanto no suele ser
el caso.
La lactosa es otro de los componentes de la leche, es un tipo
de azúcar que se encuentra en la leche materna, la leche de vaca, y en la leche
de prácticamente todos los animales (cabra, oveja, etc.).
La
lactosa sólo representa entre el 4 o 5 % de la leche. Como la intolerancia a la lactosa es
relativamente frecuente, da pie a confusiones con la alergia a la leche, que es
una enfermedad distinta.
En los adultos la intolerancia a la lactosa
suele desaparecer a los 20 días de comenzar una dieta sin lactosa.
En
los niños el tratamiento a seguir consiste en eliminar la lactosa de la dieta.
Se
les alimenta con leche sin lactosa. Son leches en las que se sustituye
la lactosa por otro tipo de azúcar bien tolerado. Estas leches tienen las
proteínas de vacuno sin cambios, pues la lactasa no interviene sobre las
proteínas. Si únicamente es una intolerancia a la lactosa sin ninguna otra
afectación digestiva, no hace falta
modificar las proteínas.
Los niños se recuperan por completo una vez retirada
la lactosa cuando son bebes y comienzan a tolerarla posteriormente cuando de
nuevo se les incluye en la dieta.