Seguro
que nos lo hemos preguntado alguna vez, si el padecer intolerancias alimentarías puedes afectarnos en el coste a la hora
de llenar la cesta de la compra.
Las
estadísticas muestran que las intolerancias alimentarías afectan a 1 de cada 2 personas y no parece que vayan a bajar
estas cifras.
Sobre
el gasto a la hora de llenar la cesta de la compra resulta muy interesante de
leer el artículo y el estudio de Ana García
y Patricia Florit, os lo recomiendo.
Las
personas con intolerancia a la lactosa
deberán limitar mucho el consumo de alimentos envasados ya que casi todos
contienen lactosa, no podrá tomar bollería, tendrá que revisar el etiquetado de
las galletas, panes envasados, etc. La leche deberá consumirla sin lactosa y
evitara todos los quesos y productos lácteos.
En
estos momentos ya resulta relativamente fácil adquirir leche sin lactosa en cualquier supermercado,
su precio es ligeramente más alto que la normal pero en cierta medida
asequible. Sin embargo el llevar una dieta para personas con intolerancia a la lactosa requiere consumir en su mayoría alimentos frescos y eso incide de forma
directa en el presupuesto de la compra.
Si
nos detenemos en la dieta especial para celiacos también encontraremos una
diferencia importante en la factura final, las cifras de la cesta de la compra pueden
incrementarse casi en 1.500 € al año. El problema se agrava si el que tiene
problemas con el gluten es un niño en ese caso la alimentación que deberá seguir
será es especial y con un alto coste para los padres.
¿Debería
pedirse una subvención para aquellos padres que tienen hijos con fuertes
intolerancias?.
Este
tema seria objeto de un interesante debate, puesto que el cuidar la salud de los niños evitara que padezcan enfermedades en
un futuro y el coste que eso pudiera suponer ahora, seria un importante ahorro
en un futuro.
Os
planteo esta pregunta ¿Y tu que opinas?. ¿Deberían existir este tipo de
subvenciones?.
Estefanía Díaz
Dietista especializada en nutrición
ortomolecular